En el vaivén de fusiones bancarias que se están produciendo en el mercado nacional, destaca por encima de todas la de BBVA y Sabadell, aún pendiente de si se llevará a cabo o no, seguida de la ya realizada entre Caixabank y Bankia y finalmente la de Unicaja y Liberbank. Esto es, si no sale a la luz otra operación en próximas fechas. De esta última ya se sabe que durante el mes de Diciembre se van a celebrar sendos consejos de administración en ambas entidades para la aprobación de la fusión.
La operación se va a llevar a cabo a través del intercambio de acciones, siendo Unicaja la que se haga con el control de la compañía resultante con un 59,5% de las acciones. Antes de llevar a cabo la operación, y una vez aprobada esta en los consejos de administración, se debe obtener la aprobación del Banco Central Europeo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la dirección general de seguros y un auditor independiente que ha de designar el registro de Málaga, sede de Unicaja. Una vez obtenidos estos vistos buenos, finalmente se ratificará la fusión en junta de accionistas, no antes de febrero del año que viene.
Al contrario que con la operación de Caixabank y Bankia, en la que ésta última desaparece a favor de la primera, aquí ambas marcas coexistirán, al menos un tiempo, añadiendo el nombre de Unicaja al de Liberbank en las sucursales de esta última.
Se espera que la fusión provoque el cierre de al menos 400 sucursales y la salida de menos de 1.500 empleados.
Más detalles en la noticia original de Cinco Días: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/11/22/companias/1606064277_499309.html