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Preguntas Frecuentes Elementor

Una Valoración de Empresa o Valoración Financiera es un servicio destinado a proporcionar el valor cuantitativo y objetivo de una Empresa, obtenido mediante la aplicación de metodologías comúnmente aceptadas a nivel internacional. Puede ser solicitado por la propia Empresa, por un socio o propietario de la misma, por un futuro inversor o por un competidor, entre otros.
Una valoración es útil en multitud de ocasiones. Entre las más comunes destacan las siguientes:

  • Venta total o parcial de la empresa: ¿cuánto pido por ella?
  • Compra de una empresa: ¿cuánto ofrezco por ella?
  • Ampliación de capital: ¿qué prima de emisión definimos?
  • Entrada de un socio: ¿qué porcentaje de la empresa es justo que tenga por el dinero que va a invertir en ella?
  • Salida de un socio: ¿a qué precio le recompramos su participación?
  • Sucesión generacional: ¿cómo reparto mi patrimonio equitativamente entre mis hijos?
  • Remuneración de empleados en acciones: ¿cuántas acciones deberíamos ofrecerles?

Sin embargo, hay otras situaciones que igualmente necesitan de una valoración:

  • Junta general de accionistas: si la misión de una empresa es incrementar el Valor para sus accionistas, ¿qué mejor forma que solicitando una valoración anual de la empresa?
  • Análisis de inversiones: ¿cuánto vale mi Empresa si me quedo como estoy, y cuánto valdría si llevo a cabo la inversión que tengo en mente? ¿Merece la pena dicha inversión?
  • Fusión entre dos o más compañías: ¿Qué valor tiene cada empresa? ¿Cómo quedará repartido el accionariado?
  • Curiosidad: llevo 10 años con mi negocio, ¿cuánto puede valer todo el esfuerzo que he realizado en la Empresa?
Gracias a nuestros 12 años de experiencia y a la dedicación de nuestro equipo de profesionales, provenientes de bancos nacionales e internacionales, en eValora hemos conseguido revolucionar el mercado de la Valoración de Empresas, convirtiéndonos en la primera compañía especializada en la Valoración de Empresas a través de Internet y a distancia. De este modo, hemos conseguido ofrecer este servicio a precios asequibles para cualquier empresa, sin descuidar los más altos estándares de calidad.
eValora ha rediseñado los procesos tradicionales de Valoración de Empresas para reducir al máximo los costes de elaboración de dichas valoraciones y así poder trasladar a los clientes dicha reducción. Entre las novedades introducidas en el procedimiento de valoraciones está la recopilación de los datos financieros a través de Internet, sustituyendo así las habituales reuniones y viajes por un procedimiento más rápido, cómodo y, sobre todo, más económico tanto en términos de dinero como de tiempo para nuestros clientes.
Nosotros estimamos el valor cuantitativo del Negocio, que incluye indirectamente la influencia de la marca y de otros intangibles (el prestigio de la empresa, la clientela adquirida con el tiempo, la preparación de su personal…). No obstante, no realizamos valoraciones de intangibles de manera independiente.
Generalmente, los bancos solicitan Estados Financieros Históricos para realizar su análisis de solvencia de la empresa y, cuando requieren garantías, se amparan en garantías personales del empresario o en activos fijos tangibles de la Empresa. El valor de mercado de la Empresa, si se pusiera a la venta (que es, en definitiva, la información que facilita un Informe de Valoración) es relevante en caso de que se vayan a pignorar las acciones de la empresa.
Además, los Informes de Valoración de e-Valora incorporan unas previsiones de los Estados Financieros de la Empresa que son de gran utilidad para los bancos a la hora de conceder un préstamo a largo plazo. En este sentido, por tanto, aunque el resultado de la valoración en sí pueda ser o no relevante para el banco, una gran parte del Informe, desde luego, sí lo es.
Hacienda puede llegar a aceptar una Valoración Preliminar, pero siempre recomendamos una Valoración Completa. En caso de juicio, únicamente sería válida una Valoración a Medida, un servicio offline de consultoría financiera de alto valor añadido equivalente a una valoración de una Big Four o Banco de Inversión.
Aunque depende de la complejidad de su negocio, quizá le convenga solicitar una Valoración Completa (que, además, tiene expresamente en cuenta el valor de mercado de los activos inmobiliarios propiedad de la empresa). Este tipo de valoración le proporciona un Informe en el que se justifican al detalle las conclusiones a las que se llega. De esta forma, con una relación calidad-precio sin precedentes en el mercado, puede obtener un Informe que deje satisfechas a todas las partes implicadas. En caso de negocios con características más peculiares, se recomienda una Valoración a Medida.
En su caso sería recomendable empezar por una Valoración Preliminar, la cual le dará un rango inicial de Valoración para su Empresa. Si el resultado indica que conviene poner la empresa a la venta, podrá solicitar entonces una Valoración Completa o una Valoración a Medida para presentar a posibles compradores.
En su caso, una Valoración Completa sería probablemente el servicio más adecuado, ya que, utilizando tres metodologías de valoración que se contrastan entre sí y teniendo en cuenta las previsiones de futuro de la empresa (en su caso) le proporcionará un Informe de Valoración de 50-55 páginas que le permitirá entender nuestra conclusión y saber dónde se encuentra la desviación respecto del precio que le han ofrecido, de haberla.
Convendría tasar cada una de las Empresas mediante una Valoración Completa, en función de las particularidades de los negocios. Al ser ambas empresas similares, no sería imprescindible realizar una Valoración a Medida: valorando las dos compañías con el mismo »baremo» se puede llegar a una ecuación de canje de las acciones justa para ambas partes.
Normalmente, la valoración de cualquier activo productivo de una empresa, ya sea un inmueble o maquinaria, se entiende implícita en cualquier Valoración que se realice por el Método de Descuento de Flujos de Caja. Después de todo, una empresa que tiene que pagar un alquiler por sus instalaciones, por ejemplo, tendrá un Flujo de Caja Libre menor que otra empresa que no tenga que pagar ese alquiler por tenerlas en propiedad. En consecuencia, la segunda empresa valdrá más que la primera, y la diferencia se debe a esos activos en propiedad.
El problema está en que, en el caso de empresas cuyos activos inmobiliarios forman una parte significativa de su patrimonio, especialmente si se han revalorizado, el hecho de seguir esta teoría de valoración de forma estricta puede penalizar el resultado: no tiene la misma tasa de riesgo una inversión en un negocio que una inversión en un inmueble.
En eValora ofrecemos, para empresas en esta situación, tanto la Valoración Completa como el Servicio de Valoración a Medida. Ambos tipos de valoración (aunque este último en más detalle) simulan qué pasaría si el negocio productivo de la empresa estuviera separado de su »negocio inmobiliario», y el primero pagara un alquiler de mercado al segundo. Al final, el Valor de la Empresa sería la suma del valor del negocio productivo más el valor del negocio de alquiler de esos inmuebles.
Esto no significa que eValora realice una tasación de los inmuebles de la empresa. Para ello existen ya empresas especializadas. Simplemente, y sólo en las dos modalidades de valoración más sofisticadas, tenemos en cuenta esta tasación (o estimación de valor, cuando no hay tasación), expresamente a la hora de calcular el valor de mercado de una empresa.
Como bien dijo Antonio Machado, »es de necios confundir valor y precio». Las valoraciones financieras que realiza eValora pretenden ser una medida del valor objetivo de una Empresa. Sin embargo, en el precio final ofertado por una empresa entran en juego muchos otros factores.
Un símil fácil de entender es el de la compra o venta de un piso. Pondremos el siguiente ejemplo: una persona tiene un piso en el que ha puesto suelo de mármol de primera calidad. A él le ha costado mucho dinero y cree que su vivienda vale así más que una igual que tuviera otro tipo de suelo. Sin embargo, un potencial comprador que la visita piensa que no le gusta el suelo de mármol y que lo primero que hará con el piso es ponerle parquet, con la inversión que ello conlleva. Por tanto, querrá ofertar menos por ese piso que por otro similar que ya tenga el parquet instalado. En este caso, para comprador y vendedor, el precio subjetivo del piso es totalmente distinto. Lo que hace un valorador inmobiliario es calcular el valor de ese piso teniendo en cuenta su estado, ubicación, comunicaciones, etc., pero sin considerar obras particulares que se hayan hecho y que no sean apreciadas por todo el mundo. Este es el papel que asume eValora en el mundo de la Valoración de Empresas.
Por tanto, una Valoración de eValora tiene una validez absoluta como punto de partida en una negociación. Al final, sin embargo, el precio convenido será, como en todo mercado libre, el punto de encuentro entre la oferta y la demanda.